El mercado laboral de EE.UU. tuvo un repunte en agosto que se suma a los últimos cuatro meses en los que el desempleo ha caído para ubicarse en el 8,4%, lo que lleva a los analistas a mostrarse optimistas sobre el camino de la economía.
«La situación del mercado laboral continuará siendo negativa hasta que la economía se reabra en mayor medida. Pero los inversores no deberían preocuparse demasiado. A medida que la economía se recupere, el empleo debería mejorar relativamente rápido”, dijo Aaron Anderson, vicepresidente senior de análisis de Fisher Investments.
Las nóminas no agrícolas aumentaron en 1,37 millones, según las cifras oficiales publicadas el viernes.
Por otra parte, Paul Markham, gestor de Carteras de Renta Variable Global en Newton de BNY Mellon IM, aseguró que si bien la creación de empleo en la industria manufacturera tuvo un “ligero efecto negativo” el resto de los datos no constituyen una gran sorpresa.
Las reacciones iniciales del mercado fueron ligeramente positivas, y el dólar estadounidense subió, al igual que hubo una pequeña subida en la curva de rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años.
Para Markham, estos datos “constituyen un paso más en la dirección correcta, pero probablemente no sean suficiente para catalizar una rotación significativa del mercado de valores en los sectores cíclicos o en las coberturas de la inflación”.
El experto cree que se podrán aprovechar en cierta medida los beneficios del sector tecnológico a corto plazo, “aunque esa situación pueda ser pasajera”.
“Los mercados seguirán buscando una tendencia sostenida de mejora sólida del mercado laboral para pasar a una fase de rotación cíclica más prolongada”, concluyó.
El desempleo de EE.UU. había alcanzado su mínimo histórico en 50 años en febrero, llegando al 3,5%.
Sin embargo, con el COVID-19 en la potencia norteamericana y la crisis económica que generó, la tasa de desempleo alcanzó un máximo de 14,7% en abril, una cifra que no se veía desde el 2009 con la caída de los mercados.